2 jun. 2011


SE SIENTEN PASOS

Sinesio López Jiménez
No tenemos encuestas, pero hay una serie de síntomas en el ambiente político que permiten predecir los resultados de la segunda vuelta. Hasta el domingo pasado las encuestadoras presentaban un empate técnico que se mantuvo por tres semanas consecutivas. El dato a retener en este caso no es que Keiko Fujimori alcanzó a Ollanta Humala sino que éste no pudo ser demolido por la ofensiva feroz de la mayoría de los medios (diarios, radio y TV) que respaldan a la candidata naranja. Para poder entender el último tramo de la segunda vuelta es necesario pasar de la macropolítica a la micropolítica en la que los movimientos moleculares de la política cuentan. Mi hipótesis es que en esta última semana se ha roto tímidamente el empate en favor de Ollanta Humala. Sospecho que los indecisos del sector B y C se han decidido mayoritariamente por Ollanta y que se han producido pequeños trasvases a su favor en los sectores D y E. ¿Cuáles son las causas que explican este cambio en la situación política?. Hay varios factores, pero los más importantes son los siguientes:
En primer lugar, el buen desempeño de Ollanta en el debate del domingo pasado ha ayudado al candidato nacionalista. Quedó mejor de lo que esperaban los analistas y la gente misma. En esa medida triunfó. Sus acusaciones contra la candidata fujimorista (las esterilizaciones forzadas de trescientas mil mujeres, la escandalosa corrupción del régimen fujimorista del 90, la identificación y continuidad de Keiko Fujimori con respecto a su padre, la presencia indiscutible de montesinistas en su equipo, etc) han sido parte de la agenda política de la última semana de la campaña. Los fujimoristas (incluida la candidata) han pedido disculpas por las esterilizaciones forzadas, por ejemplo. Este es el mejor indicador de que le fue bien a Ollanta en el debate del domingo pasado. En segundo lugar, la reacción ciudadana contra el cargamontón mediático ha neutralizado sus efectos destructivos. La contracampaña abusiva y feroz de la mayoría de los medios (prensa, radio y TV) alcanzó, luego de un mes, un nivel de saturación a partir del cual comenzó a ser contraproducente.
En tercer lugar, el pronunciamiento de Toledo y Perú Posible, luego de muchas dudas y vacilaciones, a favor de la candidatura de Ollanta Humala tiene, sin duda, un cierto impacto más allá de las huestes de su partido que aún se mantenían en la duda. En cuarto lugar, las movilizaciones masivas contra la candidata fujimorista en Lima y en algunas ciudades del país también ayudan a Ollanta. Las organizaciones de derechos humanos, los colectivos de jóvenes de diversas universidades y las organizaciones sindicales han hecho que el proceso electoral tenga un contenido ético. En quinto lugar, los pronunciamientos de varios grupos intelectuales (escritores, artistas, historiadores, politólogos, feministas) pueden tener algún impacto en los jóvenes universitarios y en ciertos sectores ilustrados del país.
En sexto lugar, la fulminante carta de Vargas Llosa a El Comercio en la que renuncia a seguir escribiendo en sus páginas (puestas hoy al servicio del fujimorismo) le quita credibilidad a los medios (prensa escrita y televisiva) que encabeza el decano y, de paso, a todos los medios fujimorizados. El respaldo de Vargas Llosa es una de las mejores cosas que le ha pasado a la candidatura de Ollanta Humala. Ella arrastra el respaldo de un sector importante de liberales de verdad, influye en el mundo intelectual y probablemente en el voto de los peruanos que residen en el extranjero. En sétimo lugar, la batalla que se libra en el internet la estaría ganando, no tanto Humala, como el movimiento “No a Keiko” en esta última semana. Finalmente, el rush final de la campaña parece favorecer a Ollanta quien establece una relación más afectiva con las masas.
En todo caso, gane Ollanta Humala o Keiko Fujimori, el triunfo será muy ajustado.

Edición de Luz & Sombras. Fuente original:_ http://blog.pucp.edu.pe/item/134582/se-sienten-pasos