El impacto político del mundial
Como muchos de ustedes, estoy
pegado al televisor viendo la Copa Mundial estos días. Pero mientras
disfruto cada minuto del mayor espectáculo deportivo del mundo, no puedo
evitar preguntarme si los resultados de la copa beneficiarán o
perjudicarán a los gobiernos de varios países futboleros.
A juzgar por la historia, la Copa Mundial tiene un gran impacto de corto plazo sobre el ánimo de los países, creando un clima de euforia que permite a los gobiernos vanagloriarse de que todo marcha bien cuando a la selección nacional le va bien, y una depresión colectiva que tiende a ayudar a los partidos de oposición cuando los resultados del equipo son decepcionantes.
Tal como me lo recordó Ciro Murayama, profesor de economía de la Universidad Nacional Autónoma de México y analista futbolero, la dictadura militar argentina recibió un segundo viento cuando el equipo nacional ganó la Copa del Mundo de 1978. Por el contrario, el gobierno conservador español recibió un duro golpe cuando afirmó que ``todo va bien'' en el país, y la selección nacional cayó en la primera ronda del Mundial de 1998.
He aquí algunas de las próximas elecciones latinoamericanas que podrían ser influidas por los resultados del mundial:
• Colombia llevará a cabo la segunda ronda de su elección presidencial el 20 de junio, en la que se espera que gane fácilmente el candidato oficialista Juan Manuel Santos. Aunque Colombia no se calificó para la Copa del Mundo, gran parte del país estará viendo los partidos de ese día, en que el campeón actual, Italia, se enfrentará a Nueva Zelanda, y Brasil, cinco veces campeón del mundo, jugará con Costa de Marfil. Se prevé una gran abstención electoral, lo que --dada la eficiente maquinaria política de Santos -- perjudicara aun más al candidato opositor.
• Brasil celebrará sus elecciones presidenciales en octubre. La candidata de centroizquierda respaldada por el gobierno, Dilma Rousseff, y el candidato centrista opositor José Serra están empatados en las encuestas, pero una victoria brasilera en la Copa del Mundo indudablemente beneficiaría a la candidata del gobierno.
El motivo es simple: Brasil ya está pasando por un buen momento. Se espera que la economía crezca un vigoroso 6.4 porciento este año -su mejor desempeño en 15 años--, el país ha sido electo sede de la Copa del Mundo del 2014 y de las Olimpiadas del 2016, y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva es uno de los líderes mas populares del mundo. Si Brasil gana el mundial, Lula podrá decir que Brasil está pasando por uno de los mejores momentos de su historia, y que hay que mantener el rumbo.
• En Argentina, la presidenta populista Cristina Fernández de Kirchner podría recuperarse de sus bajos índices de popularidad si la selección nacional gana el torneo.
``Si a la Argentina le va bien, Fernández de Kirchner obtendría un balón de oxígeno que no está obteniendo con su gestión política y económica'', me dijo Murayama. Pero para las elecciones presidenciales de octubre del 2011, ya se habrá esfumado gran parte del impacto del mundial, agregó.
A juzgar por la historia, la Copa Mundial tiene un gran impacto de corto plazo sobre el ánimo de los países, creando un clima de euforia que permite a los gobiernos vanagloriarse de que todo marcha bien cuando a la selección nacional le va bien, y una depresión colectiva que tiende a ayudar a los partidos de oposición cuando los resultados del equipo son decepcionantes.
Tal como me lo recordó Ciro Murayama, profesor de economía de la Universidad Nacional Autónoma de México y analista futbolero, la dictadura militar argentina recibió un segundo viento cuando el equipo nacional ganó la Copa del Mundo de 1978. Por el contrario, el gobierno conservador español recibió un duro golpe cuando afirmó que ``todo va bien'' en el país, y la selección nacional cayó en la primera ronda del Mundial de 1998.
He aquí algunas de las próximas elecciones latinoamericanas que podrían ser influidas por los resultados del mundial:
• Colombia llevará a cabo la segunda ronda de su elección presidencial el 20 de junio, en la que se espera que gane fácilmente el candidato oficialista Juan Manuel Santos. Aunque Colombia no se calificó para la Copa del Mundo, gran parte del país estará viendo los partidos de ese día, en que el campeón actual, Italia, se enfrentará a Nueva Zelanda, y Brasil, cinco veces campeón del mundo, jugará con Costa de Marfil. Se prevé una gran abstención electoral, lo que --dada la eficiente maquinaria política de Santos -- perjudicara aun más al candidato opositor.
• Brasil celebrará sus elecciones presidenciales en octubre. La candidata de centroizquierda respaldada por el gobierno, Dilma Rousseff, y el candidato centrista opositor José Serra están empatados en las encuestas, pero una victoria brasilera en la Copa del Mundo indudablemente beneficiaría a la candidata del gobierno.
El motivo es simple: Brasil ya está pasando por un buen momento. Se espera que la economía crezca un vigoroso 6.4 porciento este año -su mejor desempeño en 15 años--, el país ha sido electo sede de la Copa del Mundo del 2014 y de las Olimpiadas del 2016, y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva es uno de los líderes mas populares del mundo. Si Brasil gana el mundial, Lula podrá decir que Brasil está pasando por uno de los mejores momentos de su historia, y que hay que mantener el rumbo.
• En Argentina, la presidenta populista Cristina Fernández de Kirchner podría recuperarse de sus bajos índices de popularidad si la selección nacional gana el torneo.
``Si a la Argentina le va bien, Fernández de Kirchner obtendría un balón de oxígeno que no está obteniendo con su gestión política y económica'', me dijo Murayama. Pero para las elecciones presidenciales de octubre del 2011, ya se habrá esfumado gran parte del impacto del mundial, agregó.
Edición de Luz & Sombras. Fuente original:_http://www.elnuevoherald.com/2010/06/13/741145/el-impacto-politico-del-mundial.html#ixzz0qn7W3bRt