4 ago. 2011

Y ahora quien la lleva


Quién la lleva ahora



Por: Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe
¿Y quién pone la agenda y quiénes la manejan?
El inicio de un quinquenio político constituye un período de contrastación de fuerzas, de acomodos y reacomodos, por parte de los distintos actores políticos, económicos y sociales que suele ser determinante para lo que ocurrirá en todo el período. En eso estamos ahora.
Es un momento en el que se inicia un nuevo gobierno –con la llegada de nuevos rostros y estilos en los ministerios y en las principales oficinas públicas–, se instala un nuevo congreso, hay agrupaciones políticas que emergen en el escenario y otras que se diluyen, y los movimientos sociales y regionales se van alineando o desalineando frente al poder central. 
No son los únicos. Los gremios empresariales, por ejemplo, se apuran por esconder las lanzas de la batalla –especialmente si se pusieron en el lado que al final fue el perdedor–, las autoridades castrenses se cuadran mirando a nuevos jefes, mientras no pocos medios de comunicación ingresan en ‘fase de reflexión’ para ‘adaptarse al nuevo entorno’, lo cual es barnizado con lemas tipo ‘hay que darle una luna de miel al gobierno’.
Es un período crucial de instalación de los actores políticos, económicos y sociales en el escenario dentro de un proceso que es dinámico en el sentido de que, sin duda, irá cambiando durante el lustro en función del movimiento de las distintas fuerzas políticas, pero que adopta una configuración inicial que se amolda durante los primeros cien días del nuevo lustro.
En este contexto, el 28 de julio por la noche, el flamante presidente Ollanta Humala se apareció en la Plaza de Armas durante una fiesta popular para lanzar un comentario que les cayó mal a algunos congresistas y hasta a algunos medios:
“El debate político real hoy en día se encuentra en las calles y no en el congreso; es ese el debate político formal porque se han divorciado del pueblo peruano los poderes políticos”.
Esa afirmación no debiera incomodarle a nadie. El debate no está solo en el congreso o en la calle. También está en el gabinete ministerial, las regiones, los medios de comunicación, los directorios de las principales empresas y de los gremios que las agrupan, los cuarteles, los cónclaves religiosos de curas de alto vuelo con manejo y llegada política, los mandos judiciales, la sociedad civil y en muchos otros espacios de influencia.
En una democracia, todos pugnan por una cuota de poder y entran en una competencia intensa por definir quién pone la agenda nacional y quién la administra de acuerdo, naturalmente, con su interés particular.
En este sentido, un cambio de gobierno significa, con frecuencia, un terremoto que mueve las placas de poder que se habían estacionado de un modo determinado y que ahora buscan un acomodo distinto y, sin duda, más favorable a sus intereses. En eso estamos ahora y es normal que eso ocurra.

Edición de Luz & Sombras. Fuente original:_ http://www.larepublica.pe/03-08-2011/quien-la-lleva-ahora