Perú: De mujer a mujer: No a Keiko Fujimori
Por Elena Burga Cabrera*
Desde el inicio de la campaña electoral, y sobre todo en las últimas semanas, se ha escuchado decir a los defensores del fujimorismo, entre los que están políticos, periodistas, deportistas, folklóricas y, afortunadamente, muy pocos intelectuales de peso, que Keiko Fujimori no tiene la culpa de los delitos cometidos por su padre, y que los hijos no tienen por qué pagar por los errores de sus progenitores. Tal vez sea verdad. Sin embargo, existen muchas razones, además de ser la hija de Alberto Fujimori y de representar al fujimorismo, por las cuales yo particularmente no votaré por Keiko Fujimori. Razones que tienen que ver más bien con su actuación personal como hija, como mujer, como congresista y como ciudadana, y que son exclusiva responsabilidad de ella. Como una ciudadana más de este país, quiero compartir estas reflexiones:
1. Keiko Fujimori tuvo un comportamiento, por decir lo menos, “poco solidario” con su madre cuando esta fue torturada y separada de Palacio de Gobierno por su propio padre y por Montesinos. La señora Higushi dijo en muchas entrevistas que no podía ver a sus hijos, y que sólo pudo verlos cuando Fujimori se fue del país. También ha señalado en varias oportunidades que Keiko, su hija mayor, había sido la responsable de convencer a sus hermanos de no ir con ella y de que todos se quedaran con el padre. Nunca le creyó a su madre ninguna de las denuncias que hizo, prefirió pensar, seguramente inducida por su padre y Montesinos, que ella estaba loca. Sin embargo, aún pensando que estaba loca, tenía la obligación de estar -con mayor razón aún- con su madre, y ayudarla a superar el trauma que vivió. Pero no fue así, prefirió quedarse con el todopoderoso Alberto Fujimori y hacer de primera dama dando un espaldarazo a su padre ante todo el país, y prácticamente avalando su comportamiento nefasto hacia su madre.
Su madre quedó devastada sicológicamente y para un amplio sector de la población como una “pobre loca” a la que tuvieron que echar de Palacio y separar de sus hijos para protegerlos de ella. ¿Cómo puedo votar por una persona que hace esto a su propia madre? No es verdad, como dice ahora, que siempre estuvo con su madre, que nunca perdió el contacto con ella. Si bien ahora Susana Higushi no la desmiente (calla y sonríe en las entrevistas dadas a todos los canales por el día de la madre, donde ambas aparecen prodigándose gran amor), es evidente que lo hace porque no quiere volver a perder a su hija -y a sus demás hijos y ahora además a sus nietas-, y que madre es madre, y siempre perdona cualquier cosa que haga una hija.
2. Keiko Fujimori usó el dinero de los peruanos para pagar sus estudios y los de sus tres hermanos, y lo hizo sabiendo que ese dinero no les pertenecía. Sus argumentos de que se llevaba el dinero en efectivo por razones de seguridad no convencen a ninguna persona con un mínimo de inteligencia. Montesinos ha declarado que él era el encargado de entregarle el dinero para los estudios de los cuatro hermanos. Hasta la cadena Univisión de Estados Unidos ha hecho hace unos días un reportaje en el que, como es lógico, se sorprende y se pregunta ¿por qué la joven Keiko tenía que venir hasta Lima a llevar el dinero para pagar su universidad en efectivo? Si el dinero era lícito ¿por qué no se depositaba en una cuenta, o se pagaba directamente a la universidad, o se hacía un giro? En fin, existen muchas formas más seguras y legales para hacer esto, pero ellos optaron por la entrega en mano para “no dejar huellas”.
3. Keiko Fujimori regresó al Perú para ser congresista. Logró llegar a serlo con el voto duro que conserva su padre y fue una de las más votadas en el 2006. Durante su desempeño como congresista ha tenido una actuación casi invisible, nunca se la ha escuchado brillar en un debate, plantear algún tema de gran interés nacional, y mucho menos defendiendo una causa noble o justa… ha demostrado ser totalmente mediocre como congresista. Ni ella ni su bancada han sido abanderados de ningún tema importante y de beneficio para todos los peruanos, y más bien han demostrado que siguen siendo potenciales corruptos, pues han votado disciplinadamente en contra de cualquier investigación a cuestionamientos por casos de corrupción y otros temas de fondo al gobierno aprista. Igualmente, como ya se ha demostrado con documentos, ha sido la congresista que más ha faltado a sus funciones, por diversos motivos: licencias por sus dos embarazos, licencias para hacer una maestría, viajes al exterior, etc. ¿Cómo puedo votar por una persona que ha demostrado ser floja, ineficiente y mediocre? ¿A quién dejará gobernando el país cuando pida sus licencias? ¿Al intolerante y racista Rafael Rey? ¿O a su padre luego de ser liberado? O peor aún ¿se buscará un nuevo Montesinos para que gobierne detrás del trono?
4. Keiko Fujimori no ha hecho nada en la vida para “ganarse los frijoles” como lo hacemos millones de peruanos, excepto ser primera dama (también bastante mediocre pero no se le podía pedir mucho a los 19 años) y ser una congresista faltona y mediocre. Fuera de eso, no ha tenido ningún trabajo por el que pueda jactarse de haberse ganado el pan “con el sudor de su frente”. ¿Cómo puede una persona así llegar a ser presidenta de un país? ¿Cuáles son sus méritos para ello?
5. Keiko Fujimori nunca admitió los delitos que se cometieron en el gobierno de su padre y menos los delitos cometidos por su padre, hasta hace unas semanas que lo hizo para ganarse el voto del electorado. Siempre ha dicho que su padre es inocente de todo, no sólo de algunos de los delitos sino de todos ellos. No admite ninguna culpa por parte de su padre, y sólo luego de la segunda vuelta dejó de decir que en el gobierno de su padre se cometieron algunos “errores” y habló de “delitos”, pero no dijo que estos delitos los cometieron no sólo los que rodeaban a su padre sino también él mismo.
Dijo además que su padre no había sido un dictador pero sí “autoritario”. ¿Qué concepto tiene ella de lo que es una democracia? ¿El tener “comprados” a los jueves, fiscales, dueños de canales de televisión y periódicos, dueños de bancos es tener una democracia? Efectivamente tiene un pobre concepto de la democracia, y en el fondo sigue considerando que el gobierno de su padre ha sido el mejor de la historia del Perú, y que su padre ha sido el mejor presidente del Perú. Y no lo piensa y dice sólo por ser su hija, sino porque comparte con él la misma concepción de democracia y admira el “estilo” de gobernante autoritario que tuvo él. ¿Cómo puedo votar por una persona que no tiene un claro concepto de democracia y que ser autoritario no le parece mal?
6. Keiko Fujimori dice que hace años se apartó de Montesinos y que le dijo a su padre que lo destituyera de su rol de asesor. Sin embargo, su padre siguió con Montesinos hasta el día en que se vio el primer vladivideo y ella siguió con su padre hasta el día que éste se fue huyendo del país. No dudo que tal vez le haya dicho a su padre que saque a Montesinos de su entorno, pero nunca hizo nada para presionarlo más allá de sus dulces palabras. ¿Eso es deslindar de Montesinos? Nunca salió a denunciar ninguna de sus fechorías, de las cuales se hablaba y existían muchos testimonios e indicios durante los 10 años del gobierno fujimorista; pero ella jamás dijo nada en todos esos años. Es más, durante el juicio que se le hacía a Fujimori, hace apenas dos años, estando Montesinos en la cárcel, y luego de haber visto todos los vladivideos y de saber de las cuentas en Suiza, ella seguía diciendo que no le constaba que Montesinos sea un ladrón y asesino. ¿Se puede votar por alguien que tiene un comportamiento tan ambiguo con Montesinos?
7. Keiko Fujimori dice que no estuvo de acuerdo con la segunda reelección de su padre, pero ya hemos visto los videos en los que se le ve arengando a la población para votar por Alberto Fujimori en el año 2000, con un convencimiento profundo, sin una pizca de incomodidad. ¿Cómo puede decir que no estaba de acuerdo con esa tercera postulación y estar en sus mítines? En una entrevista hace dos domingos en El Comercio dijo que en esa campaña sólo estuvo en tres mítines de los cientos que se hicieron. Esa respuesta es realmente inaceptable y una burla a la inteligencia de los peruanos, ¿qué más da en cuantos mítines estuvo si igual apoyó en ellos a su padre?
8. Keiko Fujimori se presenta a la presidencia de la República rodeada de la misma gente que rodeó a su padre. Si bien en su lista al congreso hay algunas personas nuevas, pues tenía que poner a jóvenes y algunos rostros más atrayentes, el entorno que la rodea, sus asesores en diversos temas, son los mismos que estuvieron con su padre de una u otra manera, excepto los que están presos por los delitos cometidos. Lo más probable es que estos serán los que ocuparán los cargos importantes en un eventual gobierno suyo en los ministerios y organismos públicos. ¿Cómo voy a votar por las mismas personas cómplices y que se beneficiaron del gobierno más corrupto de la historia del Perú? Ella no se ha apartado de esa gente, y eso demuestra que ella representa la continuidad del gobierno corrupto de su padre.
9. Keiko Fujimori es una mujer joven y de carácter. Sin embargo, si bien es una mujer que demuestra una cierta “tranquilidad y ecuanimidad” en la campaña y en su relación ante la prensa y la opinión pública, mi corazonada de mujer (subjetiva por cierto) me dice que esa actitud tan “equilibrada” es propia de las personas que han desarrollado una gran capacidad de cinismo, y que de tanto repetir las mentiras sobre el gobierno de su padre, se vuelven verdades en su cabeza.
Ella es una experta en el manejo político de su imagen, de su aparente tolerancia y ecuanimidad, muy parecida a la de su padre cuando apareció en 1990 con su cara de chinito buena gente, tranquilo y amable, siempre con una sonrisa benévola, pero que, como ha contado Susana Higushi, se transformó en un monstruo el día que escuchó el flash electoral que le daba la victoria como presidente del Perú. Keiko tiene carácter, no cabe duda, tiene temperamento, no cabe duda, muy parecido al de su padre, no me cabe la menor duda, con el agregado de que ha empezado más joven a manejarse políticamente.
Creo que de llegar a ser presidenta será bastante parecida en su estilo de gobernar a su padre, con los matices de su juventud, que pueden ser mejores o peores también. Por el contrario, no veo en ella el perfil de una política mujer que se distinga no sólo de su padre sino de cualquier político tradicional que hayamos tenido. Ser mujer y joven no es garantía de que será una política distinta a los viejos y varones políticos que ya hemos tenido. ¿Cuál es su mérito en la lucha por la igualdad de la mujer? ¿Cuál es su mérito en la lucha por los jóvenes de este país? ¿Qué ha hecho en la vida para demostrar que ser mujer y joven le da un plus a su candidatura? Como mujer y joven congresista ya demostró ser mediocre, ¿por qué debemos pensar que como presidenta será mejor?
En conclusión, creo que Keiko Fujimori no debe pagar por los errores cometidos por su padre, ella tiene sus propios errores por los cuales responder, y es por todos esos errores que no votaré por ella.
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* Elena Burga Cabrera es una estudiosa y apasionada de la diversidad cultural y natural de nuestro país.
* Elena Burga Cabrera es una estudiosa y apasionada de la diversidad cultural y natural de nuestro país.
Edición de Luz & Sombras. Fuente original:_ http://servindi.org/actualidad/45697?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+Servindi+%28Servicio+de+Informaci%C3%B3n+Indigena%29